era como una nube densa, pegajosa y fuera de control, pero igualmente adentramos en ella, medio entorpecidos después de tanto tiempo – para algunos eran días, o meses, o años o incluso una vida entera, dependía del aguante personal de cada cual –, [dormidos] sonámbulos. es que de repente nos dimos cuenta del alcance del [la hipocres] descaro que generábamos, lenta- mente, poco a poco, cada uno por su parte, y que se iba acumulando, torcía nuestras almas corazones nuestras caras esqueletos pero cotidianamente así como el polvo que se [acumula] apo- dera de una casa abandonada. Nadie lo notaba hasta que al final sobrepuso cada límite conocido hasta enton- ces. No. es más
(Originally posted on Tuesday, July 15, 2003.)