cuando dejes de sentir tu propio peso, cuando dejes de considerar- lo [tan] cargado de tanta importancia [al] por fin llegaremos a/de donde empezamos

antes no pensábamos dejábamos- nos llevar por algo que aseme- jábase al ritmo constante eso que al final [se llama] llamó- se costumbre.

y dale vueltas a tu pelo, levánta- te y date unas vueltas por áhi

Dime lo que te dé la gana siempre y cuando me dejes la opción de creer lo que a mí [de] me dé mi propia gana, gracias.

Es que padecemos tiempos dema- siado descarados. Casi no [me] creí lo que me explicaron con tanta franqueza desinhibida: ¿que si estoy de acuerdo en que entres en mi casa para organizarme mi vida? ¡por favor!

«es inevitable»

(Originally posted on Tuesday, July 15, 2003.)